
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Federación de Asociaciones de Agentes Oficiales (FAGENAUTO), en noviembre de 2025 los precios de los automóviles nuevos repuntaron un 0,5% mensual, por encima del avance del IPC general (0,2%). En paralelo, los automóviles de segunda mano volvieron a encarecerse un 0,4%, prolongando una senda mucho más estable y persistente que la del vehículo nuevo.
El contraste se aprecia al comparar con octubre: mientras el IPC subió un 0,7% aquel mes, el coche nuevo se abarató un 0,5%, para recuperar terreno en noviembre. El mercado de ocasión, en cambio, mantuvo el mismo ritmo (+0,4% en octubre y +0,4% en noviembre), y acumula once meses consecutivos de incrementos mensuales, casi siempre entre el 0,3% y el 0,4%.
Con el dato del undécimo mes del año, la inflación acumulada en 2025 se sitúa en el 0,8% para los automóviles nuevos, claramente por debajo del IPC general (2,6%) y lejos del 4,1% que registra el vehículo de segunda mano en el mismo periodo. Es decir: en lo que va de año, el coche nuevo sube 1,8 puntos menos que la cesta general, mientras el usado la supera en 1,5 puntos.
A doce meses (de noviembre de 2024 a noviembre de 2025), la fotografía se mantiene: los automóviles nuevos aumentan un 0,8% interanual, frente al 3% del IPC, mientras que los de segunda mano escalan un 4,5%. El diferencial deja una lectura clara: el nuevo contiene precios respecto a la inflación general, pero el mercado de ocasión sigue presionando al alza, consolidando una brecha que se ha ido ampliando a lo largo de 2025.

